Información de Chico Ocaña
Digamos que, tras el prologo “venenoso” y el primer capítulo “martiresco”, estamos ante el segundo episodio del “manual de la vida en poesía” que Chico Ocaña viene ofreciéndonos desde que optara por la escritura como vehículo de la sangre. Si los últimos tercios de la trama anterior se anotaron torcidos; la lógica no aconsejaba rehacer una banda a la ligera, seguir componiendo y arreglando de la misma forma “porque sí”, continuar aplicando igual bálsamo a las heridas de la calle…
Seguidores
Para ver quien sigue a este artista debes de estar registrado









