Ben Frost es otro de los productores llegados de la fría Islandia. Se le alinea con la corriente post-minimalista contemporánea que defiende con guitarra sobre el escenario y un arsenal de drones gélidos como una cosa mala. Un tipo complejo y austero en sus relaciones sociales que nace en Melbourne pero que acaba con sus huesos en la remota Reykjavik.Theory of Machines es el álbum con el que se abre al mundo a través del sello Bedroom Community, aunque ya había debutado en ese formato en 2003 con Steel Wound en el label australiano Room40. En 2009 participó durante la oferta de día del festival barcelonés Sónar demostrando que lo suyo son los drones que llegan al pecho y corazón del público como olas de sonido congelado.
