Grupo joven con una sonoridad basada en la trikitixa (acordeón diatónico), la alboka (flauta) y la mandolina. Percusiones y bajo completan la formación. Parten de la tradición y en su primer trabajo homenajean a los viejos trikitilaris, que han mantenido viva una parte de la cultura popular vasca. Pero su puesta en escena es muy dinámica y actual, creando un ambiente melódico y rítmico muy cercano al de la música celta.
Agustin Barandiarán y Mikel Romero, que ya hace algún tiempo coincidieron en otros grupos y proyectos, son los encargados de guiar esta nueva aventura desde el inicio del 2004. Desde entonces han ofrecido numerosos conciertos en teatros, pueblos y festivales de la geografía vasca, destacando su participación en Getxo Folk y Galdames.
El concierto, para enfatizar ese tributo a los viejos acordeonistas, empieza con la proyección de un cortometraje, en el que el grupo participó, realizado por el tandem Inaz Fernandez-Carlos Juárez. En "El sonido del fuelle" se recrea el modo de vida de aquellos músicos, llevando a las pantallas un modo de vida, que ya quedó atrás hace mucho tiempo en la mayoría de los casos, pero que todavía, hoy en día, recordamos.
