The Police se definía como una banda de punk rock en el sentido más laxo de la palabra. El trío con inyecciones de reggae y pop rock era punky, pero no necesariamente punk. De hecho, técnicamente estaban años luz por encima de la media en el punk o el new wave. Andy Summers tenía un dominio de la guitarra impecable, Stewart Copeland podía tocar poliritmos sin esfuerzo y Sting con su inconfundible voz podía construir canciones pop que atrapaban. The Police demostró que el punk tenía cabida en el pop y según la banda creció, añadió sonidos de jazz y world music.