El soul-rock está de enhorabuena. Muy de enhorabuena. Alabama Shakes es el motivo: un quinteto de Athens (Georgia) -al principio eran cuatro, pero han sumado un teclista- capitaneado por Brittany Howard, una vocalista epatante, de las que concentra la atención de todo el aforo con solo susurrar. Algo que ella hace con el mismo temple hipnótico con que te grita las verdades cual Janis Joplin revivida. Ambas cosas pueden pasar en el mismo medio minuto de la misma canción.
Con solo un EP de cuatro canciones publicado en septiembre de 2011 (llamado "Hold On") ya levantaron la liebre, esa que luego ha echado a correr, y no hay quien la pare, gracias a sus directos, que son de primera división (damos fe).
Ahora que The Black Keys, por un lado, y Sharon Jones & The Dap-Kings o Lee Fields And The Expressions por el otro, han reorientado el oído del rockero medio hacia el sonido de aguas negras, la tormenta de Alabama Shakes va a calar hasta los huesos. Cuando los veas entenderás por qué Geoff Travis, el capo del sello Rough Trade -donde publicaron su LP-, voló de Inglaterra a Estados Unidos tras leer el año pasado una columna sobre ellos en 'The Guardian', los escuchó en directo y los fichó al instante.
Son un tren sin frenos con la temperatura caldeándose y caldeándose mientras funde los fantasmas de Carl Perkins y James Brown en uno solo. Una celebración vital de la música de raíz norteamericana, en las antípodas de las exploraciones arqueológicas.
