Fiesta Atómica: SMOOTH ENDS + YO DIABLO en Valencia
Fecha: 27 de abril de 2018
Hora: Apertura de puertas 22:30h.
Lugar: Sala Wah Wah (C/ Campoamor 52. Valencia)
Precio: Anticipada 6€ · Taquilla 9€
Prohibida la entrada a menores de 16 años de edad.
SMOOTH ENDS:
Smooth Ends es el proyecto musical de Kevin Erlicher y Luca Oliva Knight, iniciado en 2014 cuando ambos se mudaron por primera vez a Londres. La banda comienza dando forma a coloridas grabaciones lo-fi, inspiradas en sus raíces latinas y que más tarde servirían de base en lo que definen como cream pop. La banda se completa con Benjamín Vallejos y Nico Ariza, que ofrecen solidez en las presentaciones en vivo y consolidan su sonido.
"La banda se formó en 2014, y desde entonces han dividido su tiempo entre refinar sus composiciones y vivir la vida. Parte de la creciente comunidad artística dentro del código postal SE (Smooth Ends) es gracias a un colectivo multiracial cuyo EP debut 'Magic Johnson' causó un gran revuelo el verano pasado”. Clash Magazine [UK]
"Smooth Ends ofrece el soñador himno de verano 'Santa Ana', una notable joya de ensueño que se inspira con gusto en las raíces latinas del cuarteto, ya que todos los miembros provienen de diferentes rincones del mundo, desde Chile hasta Argentina y más allá”. Revista Earmilk [U.S]
YO DIABLO:
Yo Diablo es un power dúo de rockabilly, creado por Marcos Herrero y que supone una de las mayores revelaciones de la escena valenciana en los últimos meses. También define la conjunción musical como “rockabilly del desierto parcialmente endemoniado”, lo que da buena cuenta de lo que supone un concierto de Yo Diablo, una descarga polvorosa de himnos de la noche que se desplazan desde el hipotálamo hasta tus entrañas.
“Al primer bramido de la guitarra del tipo que se presenta como Yo Diablo, y que luego confesó que había conocido al batería que le acompañaba apenas unos días antes, el techo de la sala pareció venirse abajo. Aunque los dedos sobre las cuerdas y el mástil danzaban a una velocidad difícil de apreciar, era algo más que técnica y virtuosismo lo que se desprendía de aquella guitarra. No era Mark Knopfler, ni Hendrix, ni Clapton. No había filigranas en su sonido, más bien apocalipsis y amenaza. Incluso cuando se lanzó a recrear el “Bésame mucho” con un riff que no sé si fue improvisado pero a mí, por algún extraño motivo, me trajo a la cabeza la imagen de Hendrix tocando el himno americano. ¿Quemaría Yo Diablo también su guitarra al final?” Muzikalia
“El debutante (en lo más estricto de su significado) Yo Diablo subió con su guitarra al escenario y comenzó a desplegar un rockabilly negruzco y mostoso, con riffs punzantes y voces reminiscentes a un Cañita Brava de ultratumba. En menos de lo que canta un gallo, el espigado personaje pegado a su guitarra se ganó al respetable.” Redacción Atómica
